Fraudes por más de cien millones de pesosNava Soto, saqueó a manos llenasal municipio de Huejutla de Reyes
De ser un humilde tianguista, en tres años se
convirtió en el millonario excéntrico de La
Huasteca; su esposa recibió en su cuenta
personal transferencias de las arcas públicas
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Texto : Antonio Ortigoza Vázquez
HUEJUTLA DE REYES. Hgo.- Digno exponente de la burda corrupción oficial que se niega a morir en los municipios del país, el ex alcalde de este municipio, y hoy preso, Alejandro Nava Soto, hizo todo cuanto pudo para enriquecerse de la mano de su esposa y familiares, en su gris administración, donde sus habitantes atestiguaron en sólo tres años la mutación del humilde ex tianguista a la del nuevo rico del pueblo.
Sin temor a las exageraciones, se puede afirmar que Nava Soto resultó ser la personificación en la vida real del personaje central de la película mexicana La Ley de Herodes (1999), dirigida por el cineasta Luis Estrada. Al igual que el personaje de Juan Vargas, el ahora huésped distinguido del penal de Pachuca, violó todos los reglamentos imaginables y dispuso a su antojo de los recursos públicos hasta convertir su gobierno en una empresa familiar sumamente redituable.
Como lo han establecido las investigaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el ex edil se apropió de manera indebida de recursos de la Federación, como los asignados al ayuntamiento de Huejutla a través del Subsidio para la Seguridad Municipal (Subsemun). Al respecto, de acuerdo a nuestras fuentes, desde 2009 se descubrió que Nava Soto había falsificado las firmas de los policías que deberían beneficiarse con dichos recursos. De hecho, todavía se encuentran en el limbo de las pesquisas federales dos millones de pesos que fueron sustraídos de manera ilegal por éste concepto, amén de los 22 millones por los que se le responsabiliza al ex funcionario, producto de las sangrías presupuestales a las arcas municipales, muchas de ellas operadas a través ilegales contratos de obra pública sin licitación.
Además y como lo sustentan de manera incuestionable pruebas en poder de Expediente Ultra, el ex panista transfirió millonarios recursos, vía la cuenta de Banamex 9134089639, radicada en la sucursal 66 de Huejutla, con la que se manejaban los fondos municipales, a favor de su esposa, Rosenda Barragán Hernández. Como lo establecen con claridad los documentos analizados, por ejemplo, el 18 de junio del 2009, bajo el concepto de “PAGO A TERCEROS”, se transfirieron recursos a favor de la cónyuge del alcalde por un monto de un millón 400 mil pesos; días después, el 2 de julio, se dio otro pago a la misma beneficiaria y bajo el mismo concepto por dos millones 500 mil pesos; una transferencia más se registró el 6 de julio por cuatro millones de pesos.
Se estima que el daño patrimonial con el cual se favoreció a Rosenda Barragán, ascendió a más de nueve millones de pesos. Corroborar lo aquí expuesto es fácil para las autoridades, tanto federales como estatales, pues bastará con que pidan a Banamex el historial de los estados de cuenta ya señalados para corroborar la ambición de la esposa del ex edil. Poderosas razones las anteriores por las que la cónyuge del voraz político sea también llamada a cuentas por las autoridades para responder por los millonarios quebrantos de los cuales obtuvo un beneficio directo, al igual que sus hijos y familiares a quienes Nava Soto, puso a su nombre diversas propiedades como parte del botín de su enriquecimiento ilícito.
También en los estados de cuenta que en esta edición publica Expediente Ultra,
aparecen transferencias bancarias de la misma cuenta de Banamex a la empresa “fantasma” Coguz S.A de C.V y que de acuerdo a las investigaciones realizadas por el Contralor del Gobierno del Estado, Manuel Menes Llaguno sirvió a Nava Soto para cubrir desvíos por un monto de 35 millones de pesos.
Y en efecto, en la información que publicamos en la presente edición, aparecen dos transferencias interbancarias para Coguz S.A, realizadas el primero de julio de 2009; la primera concretada a las 15:56 horas por un monto de 196 mil 380 pesos 67 centavos, y la segunda autorizada a las 16:22 horas por la cantidad de 268 mil 496 pesos con 67 centavos.
Las autoridades han podido constatar que si bien la empresa tiene registro ante la Secretaría de Hacienda y se halla dentro de la lista de proveedores del Gobierno Federal (Compranet), al verificar su domicilio físico en Pánuco, Veracruz, el mismo no existe. En el portal de Compranet, Coguz S.A de C.V, dice estar ubicada en Diocio Vásquez S/N, Perseverancia, Pánuco, Veracruz. C.P 92018. Teléfono 017898932158. Giro u objeto social la Empresa: Construcción de Obra Civil. Por cierto que el portal dónde se ubica esta información ya no permite accesar a mayores datos.
La Contraloría Estatal ha podido comprobar también que el contador de la firma “fantasma”, Lorenzo Vargas Guzmán, pretendió sobornar a algunos de sus funcionarios como fue el caso de Mónica González Hamilton a quien le ofreció dinero para que cubriera los millonarios desvíos. Según ha externado Menes Llaguno, existen “grabaciones” del ilícito, amén de otras investigaciones por licitaciones viciadas con las que presuntamente se malversaron otros 200 millones de pesos. Como se puede ver, Nava Soto no sólo tiene el agua hasta el cuello, está de hecho, hundido en las profundas aguas de la corrupción.
Pero además, y no conforme con el indiscriminado saqueó a las arcas municipales y a las partidas federales, Soto Nava se dio a la tarea de colocar en las nóminas a infinidad de amigos y parientes. De acuerdo a las pesquisas de este medio informativo, el fraude en conjunto puede superar los cien millones de pesos.
DE LA LEY DE HERODES A LA LEY DE NAVA
Y así como en La Ley de Herodes, el ficticio alcalde Juan Vargas (que representó el actor Damián Alcázar), modifica la Constitución a su gusto para robar a placer en un paupérrimo pueblo, y su mujer le confecciona una banda presidencial con los colores patrios, el hoy ex alcalde Nava Soto, cayó en situaciones absurdas que ahora, a la luz de los acontecimientos, reflejan de manera puntual su torcida personalidad.
En el portal de Internet habilitado durante su gestión en ése municipio huasteco (www.huejutla.gob.mx), Nava Soto hizo publicar su fotografía a todo color en la que aparecía con un símil de la banda presidencial, a la que tuvo la desfachatez de suplirle el escudo nacional por el escudo de Huejutla.
Si el Juan Vargas de La Ley de Herodes aparece inicialmente como el encargado de un basurero, del que sale para convertirse, por el dedazo de un gobernador, en presidente municipal de un pueblo olvidado, en la vida real, Nava Soto le guarda muchas semejanzas, pues es un político que se inició como vendedor de ropa interior para dama y pomadas milagrosas en mercados ambulantes (tianguis) de la región, para de ahí encontrar acomodo en las filas del Acción Nacional, partido que lo convirtió en su candidato a la alcaldía huejutlense y lo llevó al triunfo en noviembre de 2008.
Así, los panistas que hace tres años festejaron con júbilo –entonces con César Nava en la dirigencia nacional--, la victoria de Alejandro Nava en éste municipio donde hace 16 años arrancara su campaña el malogrado candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio, ahora no quieren saber nada de él.
Irónicamente en su portal de Internet, Nava mandó insertar durante su primer año de gestión el patriótico mensaje del Señor Presidente Municipal Constitucional de Huejutla, donde establecía sin rubor alguno: “Me comprometí a cumplir y hacer cumplir las leyes que nos rigen. A reconocer y sostener que la principal riqueza de un pueblo, son sus hombres y mujeres. Durante este primer año, trabajamos con gran ahínco y superamos metas en obra realizada, proyectamos como nunca nuestra riqueza cultural, los beneficios de tipo social van en aumento, se ha avanzado en la cobertura de los servicios más elementales, se está fortaleciendo el campo. Y, sobre todo, se ha mantenido el orden y la estabilidad social, pese a la dura crisis que prevalece en el mundo entero.
“A más de un año de gobierno, ratifico que uno de los objetivos fundamentales del proyecto general de Huejutla, es fortalecer las capacidades de las personas, mediante una verdadera gestión social democrática, concentrando los esfuerzos federales, estatales y municipales”.
Hoy, sus alegóricos postulados son letra muerta y por ley deberá responder no sólo por los millonarios desfalcos a las arcas públicas sino además ante la Secretaría de Gobernación, por desacato a la Ley Federal sobre el uso oficial del Escudo, la Bandera y el Himno nacionales, que a la letra, en su artículo 34, reza: “La Banda Presidencial constituye una forma de presentación de la Bandera Nacional y es emblema del Poder Ejecutivo Federal, por lo que sólo podrá ser portada por el Presidente de la República, y tendrá los colores de la Bandera Nacional en franjas de igual anchura colocadas longitudinalmente, correspondiendo el color de verde a la franja superior. Llevará el Escudo Nacional sobre los tres colores, bordado en hilo dorado, a la altura del pecho del portador, y los extremos de la Banda rematarán con un fleco dorado”.
La apócrifa banda presidencial que ostentó el alcalde – Nava la lució en su Primer Informe de Gobierno--, y que apareció en su portal de Internet, aunque carece del escudo nacional, indudablemente le hizo acreedor a las sanciones que contempla la mencionada ley que dicta en su artícul0 34: “Las contravenciones a la presente Ley que no constituyan delito conforme a lo previsto en el Código Penal para el Distrito Federal en materia de fuero común, y para toda la República en materia de fuero federal, pero que impliquen desacato o falta de respeto a los Símbolos Patrios, se castigarán, según su gravedad y la condición del infractor, con multa hasta por el equivalente a doscientas cincuenta veces el salario mínimo, o con arresto hasta por treinta y seis horas. Si la infracción se comete con fines de lucro, la multa podrá imponerse hasta por el equivalente a mil veces el salario mínimo. Procederá la sanción de decomiso para los artículos que reproduzcan ilícitamente el Escudo, la Bandera, o el Himno Nacionales”.
LA DANZA DE LOS MILLONES…
Huejutla, cabecera distrital de la Huasteca Hidalguense, cuenta con un presupuesto anual, cercano a los 300 millones de pesos --superior al que tiene asignado el municipio de Tulancingo de Bravo-- y, según los documentos a los que tuvo acceso Expediente Ultra, de esa gigantesca partida, Nava Soto obtuvo tan sólo en 2009, al menos 10 millones de pesos para sus gastos personales y de su familia; sin embargo, sus nueva propiedades están también a la vista de todos los lugareños (terrenos, edificios, autos lujosos, ranchos y establecimientos comerciales). Por lo que como ya mencionábamos, no es exagerado estimar el enriquecimiento ilícito del ex edil en más de 100 millones de pesos.
Hay otra información allegada a Expediente Ultra que debe no debe ser pasada por alto por las autoridades: el 15 de diciembre del 2011, llegaron del Gobierno Federal al municipio 270 millones de pesos, tramitados por un despacho externo, que convenció a Nava de que los mismos no eran auditables y, por consiguiente, no tendrían seguimiento de ninguna autoridad. Con la ayuda del despacho, se les justificó con cien obras fantasmas tocándoles de comisión a sus “asesores contables”, el 30 por ciento de esos recursos. Otra buena parte de los mismos sirvió para comprar el silencio y las conciencias de algunos funcionarios municipales y regidores. Y el resto se lo apropió Nava Soto. El problema es que ya de salida en su mandato, no repartió parejo y las infidencias brincaron a algunos de los marginados con el millonario reparto. Muchos de los no beneficiados, estamos seguros, darían gustosos información sobre este robo a los fondos federales, aún no contemplado en las denuncias contra el ex edil.
PANISTAS DE MANOS SUCIAS
Por lo visto, el PAN no da una con sus candidatos en Huejutla pues todo indica que Nava Soto resultó una versión ampliada y superada del también cuestionado ex panista, Alfredo San Román Duval, quien durante su trienio fuera acusado también de malversar fondos públicos (2005), según quedó establecido en la denuncia 1/3771/2005, donde se le responsabilizó de un quebranto por un millón 308 mil 505 pesos, además de haber timado a un particular con 800 mil pesos, sin dejar de mencionarse el sueldo que se asignó como presidente municipal, superior en su momento al del entonces Presidente de la República, Vicente Fox Quezada. Parafraseando al ex mandatario, ambos resultaron ser “coyotes de la misma loma”.
Si bien Nava Soto al inicio de su gestión, el 16 de enero de 2009, conjuntó en su gabinete a ciudadanos de Huejutla capaces y honorables, tan luego su señora esposa, Rosenda Barragán Hernández, se interesó en la jugosa cuenta bancaria municipal -- afirman nuestra fuentes—se deshizo de todos y en su lugar designó a un séquito de incondicionales, fieles a su corrupta administración, a tal grado que en una ocasión, en una muestra de afecto hacia su secretario municipal, Ramiro Hernández Torres, el Señor Presidente Municipal Constitucional, acompañado por ocho regidores de todas sus confianzas lo rescató de manos de la policía estatal, que ya lo había detenido cuando tripulaba un automóvil, con reporte de robo.
El rescate de Ramírez Torres fue espectacular y presenciado por muchos ciudadanos del municipio, pues con gritos y amenazas logró que el delegado de Seguridad Pública Estatal, comandante Fermín Díaz, lo dejara libre. Cabe recordar que su síndico procurador, Jesús Viñegra también fue detenido en alguna ocasión por el mismo delito, el de manejar un vehículo robado.
Siempre hábil en aquello de conquistar voluntades, Nava Soto se dio a la tarea de comprar las simpatías de los integrantes del cabildo municipal, pues al inicio de esa administración, se habían convertido en sus principales detractores. A través de dádivas y prebendas, según los informes, consiguió transformarlos en mansos corderitos, fieles y cómplices del gigantesco peculado. En diciembre pasado, como señalamos en líneas anteriores, todavía les dio su “Fondo de Retiro” a quienes le fueron incondicionales.
DE MENDIGO A MILLONARIO
De acuerdo con nuestros informantes, hasta hace unos tres años, Nava Soto era propietario de un pequeño establecimiento comercial, ubicado en la calle Cuauhtémoc de la ciudad, y en el piso superior del edificio habitaba con su familia en un modesto departamento. Dicen sus críticos que “ese local y departamento lo compró gracias a un préstamo que le hizo un sacerdote de la región, que después fue puesto en prisión, debido a que cometió fraudes en una caja de ahorros, denominada Regrese.
El caso fue que el sacerdote resultó cajeado, pues concedió empréstitos a diferentes personas del municipio, que jamás los pagaron, pero como el curita concedía los préstamos en calidad de secreto de confesión, jamás reveló con claridad a los dueños del dinero la identidad de los acreedores, pero trascendió que uno de ellos fue Nava Soto.
LOS BEVERLY RICOS, VERSIÓN HUEJUTLA
Fue evidente que la comodidad, los lujos y excesos de todo tipo obnubilaron al ex Señor Presidente Municipal Constitucional del municipio de Huejutla de Reyes, quien se tornó insaciable en acaparar propiedades en ese municipio y en otras entidades y hasta en el extranjero (ver recuadro). Nuestras fuentes afirman que Nava Soto, desde el inició de su administración se dio a la tarea de comprar “un sinnúmero de inmuebles. Tan sólo en el año 2009 adquirió una casa con terreno en forma de cuchilla que está ubicada en el primer puente, muy cerca de la avenida Corona del Rosal. Esa casa se la vendió el señor Wulfrano Rivera Salazar, pero en el Registro Público de la Propiedad, aparece a nombre de un familiar cercano al alcalde”.
“También adquirió una casa en la avenida Cuauhtémoc; ahí tiene un negocio de plotter. El alcalde y su esposa se la compraron a don Jesús Villegas; ahí tiene sus máquinas para imprimir tarjetas, invitaciones volantes y lonas que el municipio necesitó durante su trienio. Cabe destacar que los dos plotters se compraron gracias a un dinero que obtuvieron del programa de activos productivos de la SAGARPA”.
Por eso, la gente en Huejutla dice sin rubores: “Aquí el alcalde Soto Nava se ha hecho rico, tiene un montón de casas; antes yo lo veía en la plaza donde vendíamos nuestras cosas, gritaba refuerte para que le comprara la gente y ahora, véanlo… aquí en esta calle donde está el tamarindo (un árbol), ahí le compraron la casa a la viuda de don José Hernández… pobrecita, necesitaba dinero pa’ darle de comer a sus hijos y que le vende re barato al presidente, ta’ buena la casa, tiene un buen terreno”.
Una parte de esa construcción -- señalan vecinos del lugar-- está pegada a la casa de atrás, propiedad de un ciudadano conocido como don Jesús Castro, quien fue convencido por Nava Soto de venderle parte de sus terrenos para que el presidente hiciera una entrada más grande a su casa, la que le compró a la viuda.
Asimismo, es de conocimiento general en la comuna, de que el ex alcalde Nava Soto, en sociedad con sus familiares más cercanos, posee una ferretería enclavada enfrente a la delegación de la Cruz Roja del municipio y que fue una de las principales proveedoras de materiales de construcción para la Presidencia Municipal.
Y sin guardar apariencias ante sus gobernados, la familia Nava posee también una empresa de eventos sociales, denominada Naba (Nava-Barragán, por los apellidos del alcalde y su esposa) la cual la cual ofrece en alquiler al público todo tipo de artefactos, muebles, sillas, lonas, carpas y hasta servicio de banquetes. Muchas de las comidas y actos de su gobierno fueron organizados por su propia empresa. Todo para el vencedor.
“Además, al lado de ese negocio, también compró un terreno y sabemos que se compró otra casa en la colonia Prados. Muchos de sus trabajadores, como es el velador de la alquiladora, el señor Santiago Hernández Porras, presume que él cobraba en la Presidencia Municipal, en el área de parques y jardines”, pero existe otro nombre, que según nuestros informantes, “nadie lo conoce”. Se trata de un tal Máximo Hernández que aparecía también en la nómina municipal. Lo que pasa, dicen nuestros informantes, es que “a toda la gente que corrió el alcalde no la borró de la nómina municipal y él siguió cobrando para su beneficio, todos esos sueldos por largo tiempo”.
Y más aún. Según nuestras fuentes “el alcalde contó con un prestanombres, el señor Núñez… en la calle de Toribio Reyes, existen unos locales comerciales donde el presidente Nava compró la franquicia de Super Farmacias y todo mundo sabemos que él es el verdadero dueño”.
Pero gracias a sus evidentemente altos conocimientos para el jineteo de la cuenta municipal, de simulación y su gran afición por los caballos, el ex alcalde Nava Soto “se compró un rancho en Veracruz, ahí entre Aceseca y Tantoyuca; ahí tiene caballos de registro finos que le han costado un dineral. Pero, bueno, ahorita un amigo mío, Javier Carrillo, le está amansando dos caballos de sangre fina y cuando estén listo, pues pal’ rancho”.
Saben los más enterados que el ex edil, adquirió al final de su mandato dos nuevas propiedades más, dignas de todo millonario, al estilo nada menos que del ex líder nacional panista César Nava (su departamento en Polanco, Distrito Federal, que le costó 15 millones de pesos); se trata de un terreno enclavado atrás de la Presidencia Municipal, justo a espaldas de sus ex oficinas. Y lo adquirió a la familia Tellería, en 30 millones de pesos.
Relata además nuestra fuente: “También se compró un edificio que está frente a la Presidencia; abajo tiene una zapatería, bueno, imagínese cuánto se ganaba que hasta a la tienda Chedrahui que llegó a Huejutla, le cobraba ocho mil pesos mensuales por sacarle la basura. Miren, antes hasta su cuñado este Chema Barragán Hernández, cobraba en la Presidencia sin hacer nada”.
NADIE SABE, NADIE SUPO…
De acuerdo con la documentación que obra en nuestro poder, las adquisiciones y arrendamientos en el municipio de Huehutla, nunca se realizaron con apego a la ley. Todo fue a través de los hijos del alcalde, quienes escogían a los proveedores para solicitar comisión y/o facturas y así comprobar gastos, adquisiciones que, por sus importes, debían otorgarse por licitación pública como son: uniformes para seguridad pública, camionetas y materiales diversos, que no se realizaron de acuerdo a la normatividad establecida.
Por ejemplo, con cargo al subsidio para Seguridad Municipal (SUBSEMUN) se adquirieron artículos, accesorios, vehículos, equipos de cómputo y de oficina, sin considerar la normatividad federal a través de empresas de dudosa honorabilidad localizadas en la Ciudad de México, a un lado del despacho del contador José María Barragán Hernández (cuñado del alcalde), por un monto de diez millones de pesos. Se compró también una grúa usada, a un particular, con un valor de 170 mil pesos y fue facturada en 220 mil pesos.
Quedaron, presuntamente, sin comprobar más de 700 mil pesos de ingresos propios, los cuales fueron respaldados con vales firmados por el presidente municipal y sus familiares, los cuales se reflejan en los estados financieros. Se realizaron obras de remodelación de oficinas con particulares, amigos de los hijos del alcalde, sin respetar el catálogo de precios del Gobierno del Estado.
De enero a junio de 2009, se justificaron más de dos millones de pesos para cubrir parte de los gastos de campaña, los cuales fueron comprobados en su mayoría con facturas de combustible del servicio Badillo. Los informantes exigen solicitar a Banamex copia de los cheques expedidos a nombre del presidente municipal para constatar que las pólizas fueron sustituidas.
Se contrataron durante su administración equipo y maquinaria (retroexcavadoras, pipas, camiones de volteo, etcétera, por un monto superior a los cinco millones de pesos y parte de estos contratos son para darles igualas a los familiares del alcalde. Existen gastos en todos los meses de restaurantes, reparación de vehículos, contratación de grupos musicales que corresponden al presidente y su familia.
LA NÓMINA FAMILIAR
Quincenalmente se incluyó personal eventual para obtener el sueldo mensual asignado al presidente y sus familiares, como a continuación se detalla:
José María Barragán Hernández (cuñado del alcalde) $50,000.00
Rosenda Barragán Hernández (esposa del alcalde) $35,000.00
Fernando Nava Barragán (hijo del alcalde) $25,000.00
Marisol Nava Barragán (hija del alcalde) $25,000.00
Alejandro Nava Soto (presidente) $100,000.00
Por lo tanto, las autoridades correspondientes deben de investigar todos estos empleos eventuales y saber quiénes son los que los cobraron físicamente, pues según nuestras fuentes “todos los nombres que salgan como empleados eventuales, jamás han trabajado físicamente en el ayuntamiento” y que en tan sólo en un año, lo pagado en ese tipo de sueldos asciende a más de dos millones de pesos”. Paradójicamente, en los últimos meses de su administración, Nava Soto se dio a la tarea de despedir a un sinfín de empleados municipales, sin la indemnización a que por ley tenían derecho, bajo el argumento de la carencia de recursos para pagar sus sueldos.
Las obras públicas en el municipio, fueron ejecutadas por el ingeniero Antonio Barragán Hernández, cuñado del presidente y dichas obras se comprobaron por otros conceptos con facturas que les allegó el hermano del alcalde, Víctor Nava Soto, traídas del municipio de Meztitlán donde sólo pagan el 7 por ciento de IVA.
Pero fue el cuñado del presidente, Chema Barragán, quien tuvo todo el control de la Tesorería municipal y fue él quien autorizó todo lo relacionado a compras y pagos. Uno de sus aliados en esto de los pagos especiales y compras aun más especiales, fue el ingeniero Javier Hernández Novoa, entonces Contralor Interno, y encargado, al final del trienio, de las Obras Públicas.
También Nava y sus secuaces dispusieron de más de 10 millones de pesos de los fondos federales, para compra de terrenos, autos, viajes etcétera, sin que hayan devuelto algún centavo.
Un ejemplo de su ausencia absoluta de honradez de Nava Soto es la cantidad que pagó el ayuntamiento por un juicio perdido ante la ferretería de su propiedad, denominada Ideal S.A. de C.V. Fue por un monto de cuatro millones 686 mil 593 pesos, en el que se incluye el pago de intereses por más de tres millones de pesos, recurso obtenidos de la cuenta del Fondo de Aportaciones para Infraestructura Social Municipal (FAISM), la cual es de uso exclusivo para la realización de obras de carácter social.
Lo anterior, según nuestras fuentes, es sólo la punta del iceberg de la extensas cadena corruptiva se dio en la administración del ex panista Alejando Nava Soto. Ahora preso, pero, como se ve, con muchas otras cuentas pendientes que saldar.
RECUADRO
UN HUASTECO EN BROWNSVILLE
Estando en la cúspide de su gestión, cuando Alejandro Nava desdeñaba a los medios y se sentía el centro del universo, decidió que había llegado el momento de “internacionalizar” su gobierno.
Puso los ojos allende nuestras fronteras, en la ciudad de Brownsville, Texas. Y hasta allá se fue con sus maletas, incluyendo en su ajuar de viaje a un grupo de indígenas huastecos con el fin de presumir a los vecinos del norte, sobre la cultura y las artesanías de la región.
Para hacerles “atractivo” el intercambio cultural, Nava Soto prometió a los huastecos que allá podrían comercializar su gastronomía y sus artesanías con los gringos, y como los indígenas obtuvieron un gran éxito, el voraz alcalde, de buenas a primeras, los sacó de la jugada dándose a la tarea de instalar en aquella bella ciudad del condado de Cameron, una tienda de artesanías y un restaurante, nombrando como propietarios a sus hijos, Fernando y Oswaldo Nava Barragán.
Sólo los más allegados al hoy procesado, sabían de la existencia de este próspero negocio que Nava Soto montó en el extranjero con el dinero sustraído de las arcas municipales y federales, muchos ignoran en Huejutla que también en Brownsville el ex alcalde adquirió una propiedad de cinco hectáreas, habilitada con alberca y casa de campo. Otro hilo conductor para que las pesquisas de las autoridades corroboren el grado de corrupción que se dio en ése municipio de la Huasteca.
Cabe señalar que hace tres meses paralizaron Huejutla muchos transportistas, en protesta porque Nava no les había cumplido la pavimentación de una calle. Todos los inconformes se concentraron justo frente a la arrendadora de sillas y mesas (NABA), de su propiedad, y donde el ex munícipe construyó un enorme edificio que cuenta con un elevador tan amplio que permite subir y bajar mobiliario, valuado en casi diez millones de pesos.
Debe mencionarse también que los innumerables terrenos y casas que Nava adquirió en Huejutla, han aumentado su plusvalía, porque los ha beneficiado haciendo obras públicas planeadas con sus hijos. De tal suerte que inmuebles ubicados en calles no pavimentadas, sin drenaje ni banquetas, de forma sospechosa fueron habilitados con obras del ayuntamiento. Es decir, que utilizaron el presupuesto del municipio para acrecentar el valor de sus propiedades.
Pero no conformes con esto, a los propietarios de los predios donde se trazaron obras como el libramiento de la ciudad de Huejutla, les exigió 300 mil pesos a cada uno de ellos, argumentándoles que sus terrenos subirían de precio con dicha obra. Todos accedieron por lo cual ex presidente municipal se embolsó por este concepto una millonaria suma.
Debe apuntarse que aunque diversos medios de comunicación han señalado que existen por parte de las autoridades órdenes de aprehensión en contra de funcionarios de la pasada administración como el ex tesorero, Homero Gómez Ramírez, el Director de Obras en el último tramo de la gestión municipal, Javier Hernández Novoa y el Contralor, Arturo Toriz Lozada –éste último se ostenta como Contador Público pero apenas terminó la preparatoria--, tales versiones son inexactas pues nuestras fuentes aseguran que gracias a un familiar de Hernández Novoa, el diputado local, Joel Nochebuena, los presuntos culpables obtuvieron inmunidad de las autoridades a cambio de poner en bandeja de plata, mediante informes confidenciales, a su ex jefe. Razón por la que los modernos “Judas” se pasean por muy tranquilos por Huejutla mientras Nava Soto, al que todo le deben, se dispone a echar huesos viejos en la cárcel, pues dicen los soplones que “ladrón que entrega a ladrón, tiene ganado el perdón…” ¿Será verdad?
Por cierto que quién sí anda escondido por los rincones—cual muñeca fea--, es el ex Síndico Procurador, J. Jesús Martínez Viñegras, tapadera de los mil y un fraudes en la administración municipal de Nava, y al que seguramente su ex jefe ya le tiene lista una “suite”, como a muchos otros de sus socios y familiares, en el penal de Pachuca.
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