Villas de
El Palmar
de panistas en
Isla Mujeres
Villa Groups
destroza manglares, humedales, palma chit al construir sobre la duna costera el gigantesco desarrollo
turístico cuando la vocación de la zona es de bajo impacto; los dueños del
complejo son la ex senadora Eva Contreras Sandoval y su esposo, el ex alcalde
de Puerto Vallarta, Fernando González
Corona
A pesar de las denuncias y voces de
rechazo que ha habido en Cancún e Isla Mujeres por la mole de concreto que se
construye sobre la duna costera y una carretera que fue clausurada para dar
paso al hotel, el poder político de la senadora y el poder económico del ex
alcalde Vallarta han permitido que la magna obra avance sin contratiempos en su
primera y segunda etapa.
Aquí sobre un terreno que estuvo en
litigio por muchos años los inversionistas dieron paso a la impune devastación
de diversas especies de manglares, humedales y palma chit entre otras especies
protegidas, así como al relleno de sascab en la frágil zona. Donde antes
reinaba la belleza natural se dio paso a
la construcción de edificios de concreto sobre la duna costera, como parte del
millonario proyecto turístico y condominal denominado Villas “El Palmar”.
Ahí en Punta Sam a escasos 50 metros del Palacio
Municipal, en la zona continental de
Isla Mujeres y la vista de todos los isleños se consuma la devastadora obra
desarrollada por Villa Group S.A de C.V, propiedad del ex alcalde de Vallarda,
Fernando González Corona y su esposa la senadora ex Eva Contreras, quienes incluso
fueron demandados por una invasión al predio contiguo en esa misma zona. Pero
extrañamente ninguna de las instancias ambientales, responsables de aplicar la
ley en la materia, hacen nada para impedir el ecocidio.
Vasta un simple recorrido por la obra para
dimensionar la devastación, la tala y relleno de mangle, así como la depredación de palma chit y el relleno con sascab. La imponente obra se
consumó en total impunidad con el desplante y uso de concreto sobre la duna para
levantar el condominio de casi 700 departamentos que superan una inversión de mil 600 millones
de pesos.
A la fecha la Profepa , dependiente de la
Secretaría del Medio Ambiente federal (Semarnat), sólo ha procedido a la ridícula clausura de
una barda perimetral porque no tenían permiso, pero no ha visto la tala de
mangle, el relleno de los humedales, la devastación de especies protegidas y la
construcción que se ha consumado sobre la duna costera. Lo que ha hecho suponer
la existencia de un vergonzoso tráfico de influencias a nivel federal para
pasar por alto las irregularidades en la obra.
El artículo 60 TER de la ley General de
Vida Silvestre que protege al manglar aquí es letra muerta, ya que a lo largo y
ancho, la zona continental de Isla Mujeres es “tierra de nadie”, pero a la vez
de grandes casos de corrupción de autoridades que se hacen de la vista
gorda al permitir no sólo la devastación de la duna y especies
protegidas, sino incluso que desarrolladores ganen terreno al mar o bien metan el mar a sus
propiedades y las sobredensifiquen mediante obras totalmente ilegales.
Tráfico de influencias
El 29 de marzo el 2007 la Semarnat negó
la autorización de este desarrollo hotelero por sobre pasar densidades y
ubicarse en una zona de alta fragilidad ecológica; es decir, el proyecto no era viable. En marzo del 2008,
la entonces legisladora por Jalisco, Eva
Contreras, fue designada presidenta de la Comisión de Medio Ambiente en el
Senado, protestando velar por las
políticas públicas en la preservación y restauración de los ecosistemas
mexicanos.
Luego se supo que la senadora estaba
presionando para que la Cámara Alta aprobara modificaciones a la Ley General de
Vida Silvestre, específicamente al artículo 60 TER que reforzaba la protección
a los manglares. Detrás de su postura
legislativa estaba su interés por ablandar
la ley y que el descomunal hotel que promovía su esposo Fernando González
Corona, obtuviera las facilidades para
ser autorizado por la Semarnat.
Curiosamente, en julio de 2008, la
dependencia aprobó la primera etapa del
proyecto hotelero y condominal de casi 700 habitaciones. Fue evidente que la
entonces senadora panista de la Comisión
del Medio Ambiente, se sirvió con la cuchara grande y lo sigue haciendo aún sin
ostentar el fuero legislativo pues la segunda y tercera etapa del descomunal
proyecto avanzan sin contratiempos.
En el lugar ya hubo enfrentamientos entre
trabajadores de la obra y del predio vecino por la invasión ilegal de la propiedad contigua, incluso
Fernando González fue demandado por despojo y daños en propiedad ajena y la
Profepa le clausuró en una sola ocasión por hacer obras no autorizadas.
El desarrollo turístico-hotelero de la
zona continental de Isla Mujeres se ha convertido en un “botín de oro”, para
autoridades federales y estatales como Semarnat y Profepa.
Lo mismo ocurre a nivel municipal, donde la Dirección de Desarrollo
Urbano y Ecología, ubicada a unos 50 metros del lugar no ha actuado y por el
contrario ha avalado la obra y el peritaje de la misma.
Aunque la ex directora de Desarrollo
Urbano y Ecología, Mayra Ayala Rejón, no
autorizó esta obra inicialmente, a su
llegada al cargo debió revisarla y frenarla ante las inconsistencias que
presentaba, pero no ha sido así. Cabe destacar que incluso fue ella la primera
opción que tuvo Villas El Palmar, para que fungiera como su perito responsable
de obra.
El representante del gobierno municipal
en la zona continental, el ex alcalde Jorge Martínez Peña, fue también perito
responsable de esta obra; es decir, era
juez y parte, lo cual fue avalado por las autoridades municipales en medio del
juego de intereses que existen en torno a este y otros desarrollos de la zona, donde el manejo de los peritajes se ha
prostituido al antojo de la autoridad,
independientemente de las irregularidades que imperan en el megadesarrollo.
Aquí
ha salido a relucir el tráfico de
intereses del ex alcalde de Vallarta y la senadora Eva Contreras para que
Semarnat les autorizara la construcción del hotel y Profepa no haga nada, y de
paso cuenten con la complicidad de las autoridades locales. Urge que tanto el
Congreso Local como el Federal investiguen quiénes son los responsables de
consentir éste crimen ecológico, ante la fecha sin sanción alguna.
CAJA DE DATOS
Nombre. Villa “El Palmar” Beach Resort y
Spa
Ubicación: KM 5.2 carretera Punta Sam-
Isla Mujeres
Condominios totales: 698 unidades
Primer rechazo de Semarnat: 29 de marzo
del 2007.
Reingreso a Semarnat: 6 febrero del 2008
Resolución de la DGIRA : 30 de junio del 2008
Autorización: Primera etapa 7 Edificios
con 244 unidades
Pendiente: Segunda etapa con 211 unidades
y tercera etapa con 243 unidades
Total de edificios: 19
Construcción total: 176 mil 700 m2
Superficie: 156 mil m2 de extensión
-Densidad: 113 cuartos por hectárea.
-Inversión 1,600 mdp
RECUADRO
LOS BUENOS PROPÓSITOS
ECOLÓGICOS
En su Plan
Estatal de Desarrollo 2005-2011, sobre el rubro de la planeación y ordenamiento territorial
visión 2025, el ex gobernador Félix González pretendió un Quintana Roo, con
distribución equilibrada de centros de población y actividades económicas, que
manejarán adecuadamente sus recursos naturales y promovieran el bienestar
económico y social de su población con la planeación consensuada, congruente,
consistente y en constante actualización, para promover el uso adecuado del
territorio bajo una obligatoriedad jurídica necesaria para su eficaz
aplicación.
El Programa
Subregional de Desarrollo Urbano del corredor Cancún – Riviera Maya, visión
2025, Región Caribe Norte de Quintana Roo, establece como normas para la
preservación de áreas de alto valor ambiental ecológico, específicamente: “con
relación a arrecifes y manglar”:
·
No se permite modificar el contorno costero del
litoral del estado y de las caletas, eliminando el manglar y los pastos
marinos, ni la alteración de la calidad del agua.
·
Se prohíbe los dragados, apertura de canales, boca y cualquier obra o
acción que afecte a la comunidad coralina y la línea de la costa.
·
No se permite la infraestructura recreativa y de
servicios sobre el cordón de las dunas frontal.
·
La construcción de edificaciones podrá llevarse
a cabo después del cordón de dunas, a una distancia no menor de 40 mts de la
zona federal, o sean 60 mts y en altura máxima de 6 mts.
·
No se permite la remoción de la vegetación
natural en el cordón de las dunas, ni la modificación de estas.
Por lo que
respecta al proyecto de condominios denominado “El Palmar”, ubicado en la zona
de Punta Sam, se han violentado y se siguen infringiendo todas las anteriores
recomendaciones que dictan las leyes y reglamentos Federal, Estatal y
Municipal.
Se rompió la
duna y se pretende meter el mar en tres medias dunas dentro del predio a donde
se encontraba la
Carretera Puerto Juárez – Punta Sam.
En el
desplante de las obras, estas se desarrollan a partir de la zona de playa y dunas, que está
compuesta por plantas pioneras que se agrupan en macollos o manchones, que
evitan la erosión, al removerlas propician el deterioro ambiental por lo que la
empresa que impulsa esas obras ya cayó en un delito ambiental.
Por si fuera
poco, sobre el cordón de dunas se está construyendo una obra recreativa por
norma prohibida. Se pensó que la tecnología, la investigación científica por
parte de los ingenieros y arquitectos habían asimilado los errores que se
cometieron en las playas de Cancún a la vista todas erosionadas. Pero la
historia lamentablemente se repite.
Por otra
parte, en el proyecto “El Palmar” se aprecia la enorme destrucción vegetal de
la zona de manglar, ya rellenada, para dar paso a las plataformas en la
construcción de los edificios condominales.
No podemos
dejar pasar por alto que “El Palmar” está sobre densificado, en tal forma que
la ex Directora de Desarrollo Urbano, Mayra Ayala Rejón, parece que olvidó que:
“El coeficiente de ocupación del suelo (COS), es la relación aritmética
existente entre la superficie construida en planta baja y la superficie total
del terreno”.
Mientras que:
“El coeficiente de utilización del suelo (CUS) es la relación aritmética
existente entre la superficie total construida en todos los niveles de la
edificación y la superficie total del terreno.
Las fórmulas
para la obtención de los valores reales de estos coeficientes son los que los
peritos responsables no aplican, como
tampoco hacen caso a las leyes ecológicas que son también su responsabilidad. Todo está basado en el
mercado creciente del peritaje y la ley de la oferta y la demanda que se genera
dentro del Colegio de Arquitectos e Ingenieros de Isla Mujeres.
Proyectos que como
El Palmar, Península y Playa Mujeres, ahora sobre densificados con tendencia al
cambio de hotelero a condominal, deben ser observados con detenimiento por las autoridades y el derecho ambiental,
debido al alto riesgo del impacto urbano y el deterioro ecológico de la costa.
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