ENTRE LINEAS * Los “prietitos” en el arroz del PAN y PRD en Hidalgo... * Guadarrama y Ludlow, coyotes de la misma loma

ENTRE LINEAS

* Los “prietitos” en el arroz del PAN y PRD en Hidalgo...

* Guadarrama y Ludlow, coyotes de la misma loma

Por Emmanuel Islas / Fotos ESPECIALES

Sin duda alguna, el actual sistema de partidos en México se encuentra en crisis de credibilidad, participación social, liderazgo e identidad entre sus militantes y simpatizantes.

Hidalgo no es la excepción, y en especial, los institutos políticos opositores al sistema de gobierno, carecen de liderazgos y cuadros reales, lo que les impide su crecimiento y la conquista de espacios de representación social.

El ejemplo más claro de ello, son sus procesos de renovación estatal que ya vivió el Partido de la Revolución Democrática (PRD); y por el que ahora transita el Partido Acción Nacional (PAN).

En el caso especial del PRD, sus “liderazgos” internos, mediante guerra sucia y acciones antidemocráticas, intentaron asumir las riendas de este instituto político en la entidad.

Por un lado, tanto el senador Isidro Pedraza Chávez, como el ex presidente del Comité Estatal, Luciano Cornejo Barrera, unieron fuerzas para intentar cerrarle el paso al cacique del Sol Azteca, José Guadarrama Márquez, situación que evidentemente no sucedió, y como nuevo líder perredista se erigió Ramón Flores, personaje plenamente identificado con el jacalense.

Hay rumores que apuntan hacia una negociación interna, sobre todo entre Isidro Pedraza, Luciano Cornejo y José Guadarrama, a fin de repartirse de manera “equitativa”, las candidaturas plurinominales de diputados federales, elección que habrá de registrarse a mediados del siguiente año.

En el PAN las cosas no se ven diferentes, y las traiciones saltan a la vista, ya que un día militantes “destacados” le levantan la mano a uno de los aspirantes, y al siguiente día, lo hacen con el otro candidato, dejando al descubierto que en Acción Nacional, lo que hay es un “desamor” a su partido y que la lealtad está sujeta a los intereses personales.

Analizando este caso, las respuestas saltan a la luz. Uno de los personajes más “polémicos” actualmente de este partido en el estado, es el negociante, perdón, el militante, Daniel Ludlow, a quien lo mismo se le ve saliendo de gobierno del estado, que un día con Alejandro Moreno Abud, que otro, reunido con el staff de Asael Hernández Cerón, también candidato a dirigente. Camaleón híbrido de chapulín, para ser más exactos.

La historia de Ludlow Kuri, evidencia su falta de lealtad a los proyectos con los que se “compromete”. En su momento, y todavía siendo parte de las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI); este personaje se la jugó con José Guadarrama, quien en ese momento aspiraba a la candidatura a gobernador de este instituto político, situación que se le truncó, tras la designación de Manuel Ángel Núñez Soto.

Posteriormente, se mantuvo en la banca, hasta que ya siendo Núñez Soto gobernador, lo llamó para ocupar una posición clave en ese momento; dirigente del PRI en Pachuca. Hasta aquí, podría sonar un movimiento normal; sin embargo no lo es, tomando en cuenta que el entonces presidente municipal de Pachuca, el finado, José Antonio Tellería Beltrán, de extracción panista, resultó ser ¡SU CUÑADO!

Así, Ludlow Kuri fue la piedra en el zapato de su familiar político, hasta que como todo el mundo sabe, enfermó y perdió la vida.

Posteriormente, Daniel, se mantuvo activo, siendo coordinador regional en Pachuca del gobierno del estado, diputado local por segunda ocasión y secretario privado de Manuel Ángel Nuñez, hasta que se emberrinchó con ser el abanderado del PRI a la presidencia municipal de la Bella Airosa, situación que lógicamente no logró.

Ya siendo gobernador el ahora titular de Bucarelo, Miguel Ángel Osorio Chong, Ludlow no fue de las simpatías del hoy funcionario federal; sin embargo, se dice en los pasillos políticos, que le ofrecieron ser el director general de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Servicios Intermunicipales (CAASIM), cargo que rechazó por sentirse con más capital político, mismo que sólo lo llevó a ser diputado federal del PAN en el 2006, y nada más que eso.

    

Así, lamentablemente en manos de estos negociadores de posiciones, “liderazgo” y dinero, se encuentran los militantes y simpatizantes del PAN y PRD en Hidalgo; ya ni hablar del PT, Movimiento Ciudadano y anexas, partidos políticos que viven de las sobras del sistema y que ha permitido el enriquecimiento de sus dirigentes locales.