Bancos y
asaltos
La probable
colusión de cajeros
Ante la
apatía de banqueros, al alza
robos
violentos a cuentahabientes
Las
autoridades siguen preguntándose
cómo es que
los delincuentes saben a
la
perfección quién retira cantidades
considerables;
instituciones bancarias
deben
depurar sus sistemas de control
de confianza
a su personal pues en la
mayoría de
los casos las víctimas son
asesinadas
Créditos
Por José
Flores
Fotos Especiales
El pasado 19 de febrero, algunos diarios de la capital y medios informativos del Estado de México,
informaron del asesinato de un estudiante en el municipio de Ecatepec de
Morelos, para robarle una cantidad que previamente había retirado de una
sucursal bancaria en ese municipio.
El artero asesinato, se dio en plenas instalaciones de la Universidad
Autónoma del Estado de México, campus Ecatepec, que se localiza en la Calle
José Revueltas No. 17, Colonia Tierra Blanca, de ese municipio y fue en contra
de un estudiante de la carrera de Derecho, quien fue ejecutado por dos
delincuentes que lo siguieron hasta el Aula MD-8, del Edificio C, de esa
institución educativa, para despojarlo de dinero que acababa de retirar.
Información hecha del conocimiento general, indica que Javier Gabino
Álvarez Pliego, de 22 años de edad, retiró de una sucursal Banorte del centro
de Ecatepec, 80 mil pesos, por lo que los delincuentes lo siguieron hasta el
interior de la Universidad, donde una vez, dentro del salón de clases, le
exigieron que entregara el dinero y luego de que el estudiante se negara a
entregarlo, le dispararon en tres ocasiones, lo despojaron del dinero y
emprendieron la huida sin que nadie los enfrentara o pudiera detenerlos.
El crimen, que causó conmoción en la comunidad estudiantil quien al día
siguiente realizó una marcha en exigencia de la captura de los asesinos, es uno
más de los muchos que se suceden en contra de cuentahabientes de las diversas
instituciones bancarias a lo largo y ancho de nuestro país, quienes al hacer
retiros de importantes cantidades de dinero, siempre o casi siempre, se
encuentran expuestos a ser víctimas de los asaltantes.
Pero esto es sólo un eslabón de una cadena que tiene años forjándose con la
sangre de muchos inocentes, pero que al parecer nadie ni las autoridades más
relacionadas en la materia, pueden hacer algo al respecto. Ello, porque cuando
me enteré de la noticia, de inmediato recordé dos hechos que se sucedieron de manera similar, pero con
consecuencias diferentes.
Resulta que hace algunos meses, en el municipio de Xonacatlán, un amigo mío,
fue asaltado luego de retirar de una sucursal bancaria de la zona, 10 mil
pesos. Él, también fue perseguido por varios sujetos a bordo de un automóvil y
poco antes de llegar a su casa, fue asaltado y despojado del dinero. En este
caso las consecuencias afortunadamente no fueron fatales, pero el susto fue mayúsculo, pues
también fue amagado con armas de fuego para que entregara el dinero.
Poco después, hace aproximadamente un mes, en el municipio de Naucalpan, el
propietario de una tienda de abarrotes, fue asaltado cuando estaba a punto de
llegar a su hogar en compañía de uno de sus
hijos, luego de haber retirado
importantes cantidades de dinero de dos sucursales bancarias de la localidad.
En este caso, las víctimas también fueron alcanzadas poco antes de llegar a
su casa y luego de ser amagadas por los asaltantes para que entregaran el
dinero fueron balaceadas en pleno día y con toda sangre fría. El resultado, el
propietario de la tienda muerto luego de varios días de permanecer en el
hospital y el hijo vivo, pero con el fuerte trauma de haber perdido a su padre.
Ante ello, me dediqué a buscar en la red para ver con qué frecuencia se
cometen delitos de esta índole, y me percaté que se dan frecuentemente y de que
en la mayoría de los casos, las víctimas son asesinadas a sangre fría.
De igual modo me enteré que en este tipo de delitos los autores materiales pocas
veces son detenidos, por lo que los asesinatos de gente inocente quedan la
materialmente en la más completa de las impunidades. Pero, también hay
ocasiones en las que la intervención de las autoridades logra detener a los
delincuentes.
Por ejemplo, en la ciudad de México el 12 de noviembre del 2003, un
cuentahabiente de nombre Elpidio Cárdenas Rojas, fue asaltado por dos sujetos
que no conformes con despojarlo del dinero, que previamente había retirado de
un banco, lo lesionaron con un balazo en la cabeza.
De acuerdo con reportes del puesto de
mando de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), los hechos ocurrieron poco
antes de las 11:00 horas, por lo que de inmediato se desplegó un impresionante
operativo policiaco para detener a los asaltantes. Información
pública cuenta que casi una hora después, dos personas armadas fueron detenidas
como presuntos responsables; ambas tenían en su poder una cantidad de dinero
similar a la que le fue robada al cuentahabiente.
Según reportes, Elpidio Cárdenas
Rojas, de 54 años de edad, retiró dinero de una sucursal de Bancomer y minutos
más tarde fue interceptado por las dos personas en la calle de Bambú de la colonia Santiago Acahuaxtepec, en Iztapalapa.
Esas personas le quitaron su dinero y
le dieron un balazo en la cabeza; el cuentahabiente fue trasladado al Hospital
de la Comunidad Europea y su estado de salud se reportaba como grave.
Este tipo de delitos llega a ser tan
común que a principios del 2001, se reportaba un fuerte incremento en el robo a
cuentahabientes, tan solo de enero a junio de ese año se habían dado 109
delitos de este tipo y de acuerdo con un informe de la Secretaría de
Seguridad Pública (SSP), ilícito presentaba un incremento de hasta 300 por
ciento en comparación con los dos años
anteriores.
En ese entonces, Ramón Sosamontes Herreramoro, subsecretario de Atención y
Apoyo de la dependencia, informó que la Procuraduría capitalina investigaría la
posible "colusión" de
cajeros de algunas sucursales bancarias en los asaltos a cuentahabientes, ya
que resultaba extraño que la delincuencia distinguiera a sus víctimas. "Saltó
la duda de cómo se habían enterado (los delincuentes) que la persona que salía
llevaba 50 mil pesos o más", diría en ese entonces.
No obstante, este tipo de
atracos se dan con tal frecuencia, que en verdad quien quiere arriesgar la vida
al retirar dinero de los bancos ciertamente lo hace, por ejemplo, en mayo del 2013, Alejandro Arrástria Aranda
de 42 años, murió a bordo de un auto Pointer al recibir un disparo de arma de
fuego cuando se opuso a ser asaltado en calles de la delegación Iztapalapa. Los
hechos ocurrieron luego de que la víctima hiciera un retiro de efectivo de 30
mil pesos de una sucursal bancaria. Información hecha del conocimiento general,
indica que: Testigos refieren que el hombre fue perseguido por delincuentes que
le dieron alcance en las calles General Manuel Álvarez y Juan Enríquez de la
colonia Juan Escutia.
Por otra parte, en el Estado de México, un
hombre fue asesinado de un balazo, al resistirse a entregar 237 mil pesos que
había sacado de un banco, en la Colonia Lomas de Sotelo. De acuerdo con
informes de la Policía Municipal de Naucalpan, Javier Melitón Sánchez acudió a
un Bancomer ubicado dentro de una plaza comercial. Sin embargo, apenas salió
del centro comercial, un sujeto lo interceptó y le exigió el dinero;
aparentemente Melitón Sánchez se resistió y recibió un impacto de bala en el
pecho. Minutos más tarde, la víctima, de 45 años de edad, falleció, mientras el
agresor logró escapar con el monto de lo robado.
El 26 marzo del 2013, un delincuente asesinó
de un disparo en el pecho a un hombre para despojarlo de 40 mil pesos en
efectivo, que había sacado del banco supuestamente con la intención de irse
de vacaciones con su familia. Alberto
Vázquez Johnson acudió a un Banamex ubicado en un centro comercial de la
Avenida Centenario, en la Delegación Álvaro Obregón, donde retiró el
efectivo, salió del banco y tomó un taxi para ir a su departamento en la
Unidad Habitacional Lomas de Becerra, seguido por dos hombres en una
motocicleta blanca. En una mochila
portaba el dinero, y cuando caminaba por un andador cerca de la calle
Miranda, fue interceptado por uno de los delincuentes.
El asaltante le puso el arma en un costado, aprovechando que la víctima hablaba por teléfono celular con su esposa. Vecinos observaron a Vázquez Johnson tirado sobre el andador, a unos 5 metros de la entrada del edificio F19, con una herida en el pecho, y alcanzaron a ver que el asaltante corría hacia la Avenida Circuito 2. donde abordó la motocicleta en la que lo esperaba su cómplice, y huyeron con la mochila que contenía el dinero.
El 25 octubre del 2010, un cuentahabiente murió y dos
presuntos ladrones fueron detenidos cuando quisieron despojar de 20 mil pesos
a dos personas en calles de la Colonia Roma Norte. Policías del Sector Roma
informaron que Javier Ishikawa Pérez y Mario Rojas habían retirado el dinero de un Banorte
ubicado en Álvaro Obregón, y posteriormente un individuo que viajaba en una
motocicleta los amenazó, en la esquina de Mérida y Puebla.
Sin embargo, las víctimas se resistieron, pero otro supuesto asaltante que los seguía a pie disparó una pistola 9 milímetros e impactó a su cómplice en el pecho y a Ishikawa Pérez, quien murió tras recibir un balazo en el abdomen. El supuesto delincuente herido, identificado como Gabriel Mancilla Colín, de 45 años, fue llevado en calidad de detenido al nosocomio en Balbuena, donde lo reportan grave. El ladrón que realizó los disparos intentó huir en la moto de su compañero, pero fue detenido por policías preventivos, quienes lo identificaron como Edson Martínez Ávila, de 32 años.
Desde el 12
de septiembre del 2003, por falta de medidas de seguridad interna, los bancos
tienen responsabilidad en los asaltos registrados en sus sucursales, afirmó
el entonces titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito
Federal (PGJDF), Bernardo Bátiz.
Desde aquel
entonces se estableció que los
presuntos delincuentes permanecen por tiempo considerable dentro de las
sucursales observando el movimiento de los cuentahabientes, y si alguna
persona retira una cantidad importante la siguen para después cometer el
asalto.“Los robos terminan cometiéndose a distancias importantes, lejos de
las sucursales; es decir, hay un seguimiento que se llega a tener”.
Sí, en eso estamos
de acuerdo, pero en todo este tipo de incidentes, tanto las autoridades, como
los encargados del servicio de los bancos, son responsables de la seguridad
de los cuentahabientes. No es un consuelo para los banqueros el hecho de que
sus clientes sean asaltados y en muchas ocasiones asesinados lejos de sus
sucursales. El mejoramiento en los sistemas de seguridad de estas
instituciones es de vital importancia, así, como los exámenes de Control y
Confianza para sus empleados pues ya no es posible permitir que quien acude a alguna de las sucursales bancarias
en el país a retirar dinero, siempre esté con la zozobra de que lo van a
asaltar porque el cajero que lo atiende presuntamente pueda estar coludido
con los delincuentes
Mientras que las
autoridades o los encargados de velar por la seguridad de los ciudadanos no
exijan un mejoramiento en los sistemas de seguridad y control de personal de
los bancos, hechos donde los cuentahabientes pierdan la vida seguirán de moda
y no habrá nada que los impida. Ojalá que pronto se les exija a los
banqueros, que así como son puntuales en cobrar y exigir seriedad a sus
clientes, ellos también, cumplan con la obligación de brindar seguridad.
Por lo pronto: y
según la Asociación de Banqueros estas son algunas de las medidas que se
deben de adoptar para evitar ser asaltado:
En sucursales bancarias
·
Solamente pase a la
ventanilla en el momento que le corresponda realizar su operación, por ningún
motivo se acerque cuando haya otra persona en la ventanilla.
·
A pesar de que ya conozca al
personal de la sucursal por la frecuencia de las operaciones que realiza,
nunca debe acercarse a las ventanillas para saludarlos ya que pueden
distraerse y generar retrasos o malas interpretaciones a otros clientes.
·
Si requiere información
acerca de alguna operación bancaria que vaya a realizar, acuda a las
ventanillas de servicio a clientes o a los escritorios de los ejecutivos para
orientación, pero nunca a las ventanillas del área de cajas.
·
Antes de retirarse de la
ventanilla, asegúrese de tener su comprobante y revise que la impresión del
sistema refleje correctamente el tipo de operación, depósito, retiro o pago y
el número de cuenta o contrato, así como el monto correcto y la fecha de las
operaciones realizadas.
·
¡Tenga cuidado! le pueden
ofrecer dinero a cambio de hacer efectivo su cheque o apoyarlo para que usted
no pierda tiempo esperando su turno para cobrarlo, este tipo de ofrecimientos
siempre tienen intenciones ilícitas.
·
Evite ser víctima de un
atraco o delito. Si nota alguna
irregularidad, repórtela de inmediato
al personal de la sucursal.
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