“La Solución Somos Todos”
Frase que
Nino Canún vendió en
200 mil
dólares a López Portillo
Por Alberto
Montoya
No descubro el hilo negro al señalar esta frase, que muchos
conocimos, fue el lema de la campaña presidencial de José López Portillo y Pacheco. Lo que si
estoy casi seguro es que, no saben quién la inventó y cuánto costó. ¿Usted qué
opina?
Tercero de cuatro hijos y miembro
de la pandilla “Vikingos”, Nino Canún Serrano, que en su juventud era expulsado
con frecuencia de la escuela por su carácter inquieto, le llegó el rumor de que
el candidato López Portillo andaba buscando lema. Ante ello, y después de
muchas noches y días de pensar, se presentó a las oficinas de campaña del
candidato con el propósito de verlo, pero fue recibido por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, quien
fue el constructor del Estadio Azteca, la Basílica de Guadalupe y el Museo
Nacional de Antropología, entre algunas obras.
Confiado en que les gustaría la
propuesta de: "La Solución Somos Todos", tenía en mente cobrar por el
lema 250 mil pesos, que entonces eran más o menos 20 mil dólares. No lo dejaron
ni hablar, le dieron 200 mil dólares. Así se administraría más tarde, la
"abundancia" en el gobierno lopezportillista.
Algo más de Canún. Señala que en
alguna ocasión lo mandó llamar Emilio Azcárraga Milmo, entonces dueño de
Televisa, quien le expresó:
-"Yo te voy a hacer famoso,
pero como muchos, te vas a sentir que
eres el inventor de la radio y la televisión, y entonces te voy a correr".
Así fue. Aunque después regresó con el programa: ¿Y usted qué opina?
Pero pasemos al asunto de los
centenarios, ligado también con López Portillo. Entre 1921 y 1980, fueron
acuñados aproximadamente diecisiete millones de ellos. Pero particularmente
entre 1974 y 1975 se fabricaron cerca de siete millones. La pregunta nunca
contestada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público fue: ¿Por qué la
prisa por fabricar estas monedas cuya materia prima, evidentemente salía de las
reservas? Sobre todo en un periodo en
que el oro iba a la alza.
Lo cierto es que, por esas
fechas, agencias noticiosas internacionales informaron que estaban llegando a
Suiza varios aviones de Aeroméxico, cargados de centenarios -lo cual se me hace
exagerado-. Lo anterior, en caso de ser cierto, seguramente tuvo sus
beneficiarios sobre todo con la devaluación de 1976. Por ello, no faltó quienes
señalaron al Presidente Luis Echeverría Álvarez y al entonces secretario de
Hacienda, José López Portillo, de tal
acción. Al último citado, le señalaban que había mandado acuñar los centenarios
para permitirle a su jefe sacar del país, parte de su fortuna y en pago por el
servicio, le fue otorgada la candidatura del PRI a la Presidencia de la República.
Aun dándole veracidad a lo relatado,
resulta absurdo pensar que la presidencia fue la recompensa. Más bien, es
posible que el licenciado Echeverría consideró que López Portillo sería
manejable; más todavía, cuando logró incrustar en el nuevo gobierno a Augusto
Gómez Villanueva como líder de la Cámara de Diputados; Porfirio Muñoz Ledo y
Lasso de la Vega como Secretario de Educación; Carlos Sansores Pérez en la
dirigencia del PRI y al común amigo de ambos, Pedro Ojeda Paullada -recién
fallecido- en la Secretaría del Trabajo.
Lo que no tiene duda es que, el
ex presidente Gustavo Díaz Ordaz Bolaños quiso tomar desquite de Echeverría
desde el momento en que este dejó la banda presidencial. En cada oportunidad
con la prensa lo atacaba ferozmente, a grado tal que en alguna ocasión les
expresó:
-También pueden publicar que yo
digo que Luis Echeverría, chingue a su madre.
Hasta aquí, mi comentario.
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