Marcelo Ebrard lo trajo de regreso
Funcionarios del GDF
protegen al nuevo pulpo camionero
Con la anuencia de Héctor
Serrano Cortés, Secretario de Gobierno, y otros servidores públicos, el líder
Jesús Padilla Zenteno, está despojando de sus rutas y concesiones a los
permisionarios, con el fin de crear un poderoso monopolio donde se sospecha,
están detrás socios del ex Jefe de Gobierno, a los que se ha permitido el
manejo millonario y discrecional de recursos del Fondo de Chatarrización. La
complicidad es evidente pues las autoridades rechazan recomendaciones de la
CDHDF
Por Ricardo Arellano Fotos Especiales y Expediente Ultra
La política de
movilidad y modernización del transporte público en la Ciudad de México puesta
en marcha desde el gobierno de Marcelo Ebrard y ampliada por Miguel Ángel
Mancera, está reviviendo a un ‘‘pulpo camionero’’ que fue extinguido hace más
de tres décadas, ahora encabezado por Jesús Padilla Zenteno, quien en
contubernio con funcionarios del gobierno capitalino, busca despojar de sus
concesiones a cientos de permisionarios de todas las rutas y ramales que
recorren el D.F., para constituir, a espaldas de un mal informado Jefe de
Gobierno, un gigantesco y multimillonario monopolio.
La historia del monumental atropello, cobijado a la sombra del poder, ha dejado indelebles huellas no únicamente en las diversas instancias judiciales y tribunales; además, ha sido la propia Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), el organismo que tras realizar un amplio análisis de la situación de ilegalidad tejida en torno a la estrategia de pillaje fraguada por Padilla Zenteno, dirigente de Movilidad de Vanguardia –uno de los muchos tentáculos del “modernizado” pulpo que ya agrupa a 56 rutas, dos corredores y dos empresas concesionarias del Metrobús–, emitió el 22 de junio del 2012 la recomendación 8/2012, instando al gobierno capitalino a resarcir el daño patrimonial y económico ocasionado a los socios de la empresa CIPESA, por parte de COPESA, una de sus tantas filiales de Padilla, a través de la cual y en contubernio con funcionarios corruptos, ha operado el funcionamiento ilegal de unidades pirata, manejando de forma discrecional millonarios recursos públicos provenientes del Fondo de Chatarrización, que prefiguran un claro delito de fraude.
Situación parecida enfrentan los socios de
AMOPSA, quienes fueron relegados de los beneficios de dicho fondo, debiendo
tramitar créditos con instituciones bancarias para adquirir sus nuevas
unidades, de tal modo que las autoridades capitalinas han permitido que gente
ajena al padrón autorizado, pero incondicionales a Padilla Zenteno, se
beneficie con estos recursos; además, han tolerado el funcionamiento y la
proliferación de unidades piratas, lo que tiene a AMOPSA al borde de la
quiebra.
Como un ejemplo más de que la impunidad y la
corrupción fueron el sello distintivo de la pasada administración defeña, no
sólo el entonces titular de las Secretaría de Transporte y Vialidad (SETRAVI),
Armando Quintero, sino el propio Jefe de Gobierno, se negaron a aceptar la
recomendación que en su contenido explicaba a pie juntillas las irregularidades
que se cometían desde las esferas del poder central y, además, exhibía los
daños sociales y económicos causados a cientos de familias por la desmedida
ambición del líder de Movilidad de Vanguardia y sus protectores oficiales. La
mayoría de los permisionarios, en pie de lucha, son gente de avanzada edad, que
durante toda su vida trabajaron para apostarle a un retiro tranquilo con los
ingresos que les reportaran sus unidades. Ahora, por la estrategia de despojo
de los impulsores del nuevo monopolio, su patrimonio familiar está en riesgo.
Todo apunta a que la nueva generación de
funcionarios, olvidaron los nefastos daños que ocasionó a la movilidad de la
ciudad el haber permitido el fortalecimiento de un monopolio del transporte que
por sus excesos y acumulado poder fue exterminado a principios de los años 80s.
La entonces Alianza Camionera de México, controlada por Isidoro Rodríguez y
Rubén Figueroa, que tuvo en sus manos y control absoluto a 86 empresas, resulta
a la distancia un negocio menor comparado con el gigantesco pulpo que extiende
sus tentáculos a todo lo largo y ancho de la capital del país.
De no frenar la cadena de atropellos del
también presidente de la Asociación Mexicana del Transporte y la Movilidad
(AMTM), Jesús Padilla se convertirá en el nuevo zar de transporte en el
Distrito Federal, con poderes absolutos para burlar las leyes a su
conveniencia, aún cuando diversos permisionarios afectados, le adjudican el
papel de prestanombres de políticos de primer nivel que estarían detrás de la
ruta de los atropellos a los permisionarios, no descartando al propio ex Jefe
de Gobierno, Marcelo Ebrard, ahora en la picota por la Línea 12 del Metro.
FUNCIONARIOS
Y EL DEJAR HACER, DEJAR PASAR…
Con sendos cartapacios que hablan de la
extenuante lucha legal que vienen sosteniendo desde hace años en la defensa del
patrimonio de sus familias y de sus fuentes de trabajo, representantes de
diversas empresas que libran una desigual lucha contra el pulpo en expansión,
narran en detalle a Expediente Ultra, el vía crucis que llevan a
cuestas, sobre todo por el contubernio pactado entre Padilla Zenteno y
funcionarios del GDF que desinforman al Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera,
quien de buena fe, acude a avalar los tinglados que le montan sus subalternos
para abanderar a las empresas agrupadas en el grupo de Movilidad de Vanguardia,
como el banderazo simbólico que dio en octubre pasado a la empresa ATROLSA –del
clan Padilla–, en el patio del Ayuntamiento, bajo el aparente símbolo de
eficiencia y modernidad, entrando en funciones en el ramal de Chapultepec a
Palmas, ocultándole a Mancera, la segregación de 36 permisionarios a los que
Padilla ha buscando eliminar a toda costa, acusándolos de ‘‘piratas’’, a pesar
de tener sus concesiones en regla y el reconocimiento tácito de las
autoridades.
Los denunciantes conocen a la perfección el
mecanismo encubridor con que funcionarios como el Secretario de Gobierno,
Héctor Serrano Cortés, así como el Director de Gobierno, Carlos Meneses, quien
junto con Rufino H. León, director de la Secretaría de Movilidad (SEMOVI),
antes SETRAVI, les han señalado que ‘‘la administración pasada los dejó mal
establecidos’’, extendiendo la promesa vana de que ‘‘los vamos a arreglar’’.
Un claro ejemplo de estos hechos es la
problemática del corredor Periférico Oriente donde los socios de AMOPSA han
peticionado la solución a su problema de invasión de rutas (con 54 unidades
piratas), mediante infinidad de escritos que se han dirigido en atención
personal de Miguel Ángel Mancera, pero su destino final ha quedado a medio
camino por la salvaguarda de los intereses creados y de los cuales, a decir de
los afectados, obtienen jugosos beneficios los servidores públicos de alto
rango.
Por ejemplo, seguramente el Jefe de Gobierno
nada sabe del resultado final que tuvo la petición enviada el 24 de octubre del
2013 a Héctor Serrano, por el Coordinador General de Atención Ciudadana,
Antonio Rodríguez, donde le señala que por instrucciones del propio Mancera,
debe recibir, atender y dar seguimiento a la demanda ciudadana ante las
dependencias de la administración pública del D.F, sobre la petición de
justicia de los permisionarios afectados.
Como sucedió un año antes con la recomendación
de la CDHDF, los funcionarios olímpicamente ignoraron la petición de su Jefe
Superior, máxima autoridad del gobierno capitalino. Imposible que el Secretario
de Gobierno finja demencia o desconocimiento del asunto, cuando en la
administración pasada fungió en los cargos de Subsecretario y Secretario de
Gobierno con Marcelo Ebrard. Por las manos de Serrano Cortés, no sólo pasaron
asuntos como el conflicto de las rutas y corredores del transporte capitalino,
sino también las oscuras licitaciones y acuerdos de la Línea 12 del Metro y de
las cuales ahora guarda el más absoluto silencio.
Hace unos dias, las huestes de Jesús Padilla
Zenteno arribaron con sus unidades a las puertas del Senado de la República sin
que una sola autoridad los molestara, situación contraria a la que, dicen,
enfrentan sus opositores quienes han sido cercados en diversas manifestaciones,
por centenares de granaderos. ‘‘Que nos expliquen los funcionarios como
Serrano, por qué ese trato especial a la gente de Padilla’’.
DE
SENADOR ‘‘COYOTE’’, A SENADOR INCÓMODO
En la Cámara Alta, Padilla Zenteno, la cabeza
del nuevo pulpo camionero, acusó de ‘‘inmiscuirse en los asuntos del Distrito
Federal’’ al senador del PRD por Hidalgo, Isidro Pedraza, e incluso, lo
calificó de ‘‘coyotear’’ con el conflicto del autotransporte capitalino. Los
afectados, dan su versión al respecto. ‘‘Buscamos ayuda en el Senado porque no
encontramos apoyo de los asambleístas. A Claudia Cortés, Presidenta de la
Comisión de Movilidad de la ALDF, le entregamos un informe pormenorizado de los
hechos, pero nunca hizo nada; lo mismo ocurrió con Claudia Ballesteros que
incluso presentó una Ley sobre Movilidad’’. Citan además a Rubén Escamilla
Salinas, el tristemente célebre ex delegado de Tláhuac, famoso por el escándalo
sexual que protagonizó estando en dicho cargo y que como asambleísta tampoco
quiso mover un dedo a favor de los permisionarios afectados.
Comentan por ello: ‘‘El senador Pedraza, tras
conocer todo lo que hay detrás de nuestro problema nos ofreció su apoyo como
representante popular y eso incomodó a Padilla y sus socios y protectores,
porque Isidro Pedraza no tiene intereses personales ni compromisos como ocurre
con los asambleístas y muchos altos funcionarios. Eso los tiene muy
preocupados, de que se destape todo lo que hay detrás de las agresiones en
contra de los compañeros de las diversas rutas y los manejos ilegales, por
varios cientos de millones de pesos, que han hecho del Fondo de Chatarrización
en las empresas controladas por Padilla, a las que se les ha permitido manejar
los recursos en cuentas privadas, burlando a la ley’’.
Y en efecto, a los coaligados en el fraude a
los recursos públicos de la ciudad, no les conviene que la opinión pública sepa
qué se cocina tras la extensa cadena de atropellos a los permisionarios que se
niegan a replegarse a los dictados fascistas de Padilla en defensa del
patrimonio de sus familias; por ello, los altos funcionarios se negaron a
acatar la recomendación de la CDHDF que en uno de sus puntos establecía
claramente:‘‘Esta Comisión estima que a efecto de
reparar la violación de los derechos humanos de las personas agraviadas, la
SETRAVI, debe: a).- Inhibirse en la práctica de cualquier conducta, por acción
u omisión, que impida a las personas agraviadas prestar el servicio de
transporte en la ruta concesionada, así como toda aquella práctica, declaración
o manifestación pública que implique una ‘criminalización de los reclamos’ de
las personas agraviadas; b).- Se emita un reconocimiento de la violación de los
derechos humanos y se ofrezca una disculpa pública, a fin de re dignificar el
nombre de las personas agraviadas y, c).- Se dé la intervención que corresponda
al órgano interno de control en la SETRAVI, para que se inicie el procedimiento
de responsabilidad de los servidores públicos responsables de las
irregularidades administrativas detectadas en el curso de la investigación,
particularmente relativas a la asignación de recursos a COPESA, que debieron
ser destinados a las personas agraviadas’’.
La situación que ahora priva en la Secretaría
de Movilidad (SEMOVI), es una réplica exacta de lo que aconteció en el gobierno
de Marcelo Ebrard con SETRAVI. De hecho, comentan los afectados, Rufino H.
León, a quien Padilla y sus socios acusan de estar en contubernio con el
senador Pedraza, se encuentra atado de pies y manos al grado de que
funcionarios de esa dependencia, como es el caso de la Directora de Transporte,
Verónica Ginón Pinto, que han debido resolver conflictos como el que sostiene
ATROLSA con 36 permisionarios a los que intenta aniquilar, sólo observan, cual
convidados de palo, las propuestas leoninas hechas por Padilla para, a su
decir, finiquitar el conflicto.
Algunas de sus exigencias a los disidentes,
en abierta violación no sólo a sus derechos humanos sino a sus mínimos derechos
constitucionales, son: 1.- Aceptar una penalización mediante el pago de 200 mil
pesos por cada una de las 36 unidades; 2.- Estar de acuerdo en recibir un 30
por ciento menos de ingresos de los que perciben los incondicionales a Padilla
y, 3.- Ser incluidos como socios, pero sin derecho a voz ni voto.
Como ya se señaló, otras empresas como
AMOPSA, enfrentan una franca quiebra financiera pues las autoridades
capitalinas han permitido operar en su ruta a verdaderas unidades piratas, bajo
la férula de Padilla, lo que les ha ocasionado endeudamientos, corroborados
tanto por organismos como Nacional Financiera como por funcionarios del
gobierno central, por casi cien millones de pesos.
Aquí también queda de manifiesto la intención
persecutoria en su contra por parte de la Secretaría de Finanzas del GDF, cuyos
funcionarios conscientes de las causas de su quebranto económico, lejos apoyar
a sus socios, les han realizado auditorías, invocando falta de pagos de
impuestos locales, como lo demuestran las pruebas entregadas a este medio de
información. De esa dimensión es la estrategia para allanar el camino al nuevo
pulpo camionero.
Esto explica el por qué otros cientos más de
afectados, están por perderlo todo, o mejor dicho, están siendo obligados a
venderle a Padilla, a precio de ganga, orillados por la necesidad y ante la
complacencia de los funcionarios capitalinos, que cuando mueven un dedo es para
apoyar y fortalecer a este personaje que busca el control absoluto del
transporte capitalino.
Aunque, al decir de los valientes
permisionarios, la historia apenas comienza a escribirse y todo depende de que
en el Senado se abran los caminos que exijan a los corruptos funcionarios del
GDF, el esclarecimiento sobre el manejo de recursos públicos, como el Fondo de
Chatarrización, y las razones por las que desde la administración de Ebrard, se
ha permitido la violación sistemática de los derechos de cientos de afectados a
favor de Padilla Zenteno, cabeza del naciente monopolio, y para quien el senador
Isidro Pedraza, más que un senador “coyote”, resulta ser un senador incómodo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario